Inauguración: Sábado 1 de noviembre, 11 h
Millones de personas viven en asentamientos informales integrados por chozas: estructuras improvisadas ensambladas con lo que se tiene a mano. Una arquitectura de la impermanencia que refleja sus desafíos socioeconómicos. Hogar, la obra de Diego Masera, busca confrontar esta realidad con una intervención que señala el problema sistémico de la desigualdad y, al mismo tiempo, resalta la belleza, la resiliencia y la dignidad.
La diferencia conceptual entre una casa y un hogar ha sido objeto de reflexión filosófica en numerosas ocasiones. La casa: concreta y tangible. El hogar: una parte compleja de la condición humana. Ambos: mutuamente dependientes como estructuras que forman la base de nuestras vidas. Con Hogar el artista ha creado un refugio multidimensional que habla de la humanidad del lugar. Las chapas de metal ondulado cubiertas de oro (simbólicamente ligado a Johannesburgo desde la fiebre del oro –1886–), parecen pesadas y sustanciales, pero flotan suavemente sobre un estanque de agua en NIROX –un parque de esculturas a las afueras de Johannesburgo, situado en una zona llamada la Cuna de la Humanidad. Su reflejo resplandeciente crea una ilusión óptica, que alude a una conexión con las profundidades de la tierra, mientras que las aparentes contradicciones entre su diseño ordinario y su superficie seductora generan la tensión que el artista explora.
Hogar invita a hacer una pausa para reconectarnos con nuestras comunidades –humanas y naturales–, recordándonos que somos parte de un todo.
La obra forma parte de la exposición Soil & Water, comisariada por Basak Senova y Johan Thom.
Imagen: Diego Masera, Hogar