Inauguración: Jueves 14 de agosto, 17 h Lola Mora es una de las artistas más notables del arte argentino. Como muchas mujeres artistas, su figura ingresó a la historia teñida más por rarezas biográficas que por el reconocimiento de su obra. Porque era mujer, escultora y trabajaba a gran escala. Porque sus vínculos personales no encajaban en la norma, porque su carácter resultaba excéntrico en un mundo de hombres. Solo recientemente comenzó a escribirse su relevancia artística y estética y ahora Lola Mora ocupa una posición bisagra en la escultura de inicios del siglo XX. Momento en que esta práctica se vinculaba fuertemente con el monumento como forma de inscribir los valores y relatos de una nación en ciernes. Este proyecto parte de la escultura-monumento como intersección significativa en la obra de Lola Mora: entre historia nacional y alegoría, entre heroísmo realista y naturalismo sensual. Obras como Las Nereidas en Buenos Aires, los bajorrelieves en la Casa Histórica de Tucumán, Los Leones en Jujuy o los grupos escultóricos en el Monumento a la Bandera en Rosario dan cuenta de una presencia diseminada en el territorio nacional. Las artistas Sara Bonomi, Adriana Bustos, Tamara Goldenberg y Sol Quirincich abordan desde distintos lenguajes y ciudades una relectura de su legado. A través de materiales desplazados, archivos, escalas alteradas, gestos mínimos o ficciones especulativas, interrogan las huellas de Lola Mora, su figura expandida y el lugar que aún ocupa en los relatos del arte y de la nación.
Imagen: Sol Quirinch, Escultora, 2024