Inauguración: Jueves 31 de julio, 18 h Esta exposición se inscribe dentro de las prácticas del arte de procesos mnémicos, que se articula como una contrapropuesta al uso de la memoria en la conformación de la historia hegemónica y busca visibilizar esos espacios que perduran en forma de historias, imágenes, documentos y sedimentos. A través de grabados, piezas de cerámica y videos, Mónica Muñoz Cid propone reubicar la memoria tanto subjetiva como cultural de la ciudad de Puebla, para evidenciar los cambios y adecuaciones que se han realizado en la distribución del agua; en otras palabras, es una provocación desde el arte contemporáneo. En su experimentación con distintos formatos y materiales, articula relatos que ya no están presentes en la configuración urbana, pero que eran parte de la cotidianidad de algunas personas. A través de un interrogatorio a la naturaleza de los recuerdos, Memoria de agua intenta transformar el material oculto, fragmentado y marginal de los archivos y mapas en un hecho físico y espacial. El agua, como elemento central y fantasmal, fluye a lo largo de las historias e imágenes presentes en esta exposición y pone de manifiesto el actual contexto de crisis climática, en el que aspectos como la escasez, la contaminación y la falta de acceso al agua han revalorizado este líquido vital. Las obras se presentan de manera no lineal, para permitir y exaltar la creación de nuevas narrativas que buscan coincidir con otras experiencias. Por otro lado, estas historias dan testimonio de las transformaciones urbanas de la ciudad de Puebla, que dieron lugar a la cancelación o entubamiento de cuerpos de agua para privilegiar una visión moderna de la ciudad durante el siglo pasado. En esta muestra, lo importante es mantener activo el ejercicio de la memoria, tanto subjetiva como cultural, a partir de la provocación de las obras.
Imagen: Mónica Muñoz Cid