Inauguración: 9 de septiembre
Visitas: miércoles, jueves y viernes de 15 a 18 h
La pervivencia de los procesos migratorios, exacerbados en las últimas décadas, pone de manifiesto problemáticas irresueltas tanto en el plano de la política internacional como en el de las vivencias individuales y colectivas. A pesar de ello, en el último bienio -signado por una pandemia mundial registrada con fruición por los medios masivos de comunicación- la indicación de “reparo en el hogar” repetida en ambos hemisferios parece haber obliterado la persistencia del problema, reforzando las desigualdades y borrando este fenómeno social del imaginario colectivo.
La continuidad y la urgencia de esta problemática contemporánea ha sido subrayada por las propuestas de los diversos artistas que integran esta exposición, contribuyendo así a rasgar el velo impuesto a la mirada: límites territoriales plausibles de ser dislocados a voluntad y puestos fronterizos en desuso, casi fantasmagóricos, contrastan con aquellas imágenes que ponen en evidencia la limitación y el control del movimiento de grupos de mujeres, hombres y niños en búsqueda de un lugar donde asentarse y vivir.
En paralelo, algunas estructuras aparentemente sólidas revelan la permanente búsqueda de una instalación ansiada. La tensión entre sueños, deseos y realidad se vuelve objeto (piedra, bulto, casa); y en esa materialización cargada de recuerdos y proyectos de vida, se interpela al presente, al pasado y al futuro de cada ser humano.
En un mundo marcado por alambres y muros que separan personas, familias y pueblos, esta exhibición propone abordar el problema de los traslados y las migraciones contemporáneas desde una perspectiva sensible que invita a reponer -una vez más- la reflexión crítica sobre un tema que afecta y atañe a la humanidad toda.
Marina Aguerre
Fotografía: obra de Josef Schulz (DEU)