El artista y escultor costarricense Jonathan Torres brindó una charla gratuita en el Muntref Centro de Arte y Naturaleza, en la que se refirió a sus obras realizadas con materiales encontrados, “no porque busque un discurso ecológico sino porque entiendo el desecho como la materia prima de la contemporaneidad".
"Existe un cliché de que Costa Rica es un paraíso natural pero no es tan así. Y esta dicotomía me ha hecho reflexionar mucho sobre mi obra, que realizo con los materiales de desecho que la gente arroja", señaló Torres durante la actividad organizada por BIENALSUR y la Maestría en Tecnología y Estéticas de las Artes Electrónicas de la Untref.
Indagar en las dinámicas que surgen entre lo natural y lo artificial es una de las constantes en el trabajo de este licenciado en artes plásticas y docente en la Universidad de Costa Rica, quien ha realizado esculturas de abejas o de insectos, una “fauna inventada” que le permite “imaginar futuros próximos”.
“¿Cómo sería el futuro si los animales se extinguen y tenemos que reemplazarlos con animales hechos con tecnología? Las abejas están en riesgo de extinción y si ellas desaparecen, nosotros lo haremos después”, reflexionó Torres (1978) durante su ponencia.
“En todo mi trabajo artístico está siempre presente la idea de cómo es que las cosas se degradan en el ambiente”, aseguró el autor de los proyectos como “De las partes y del todo”, “Interrelaciones” y “Plaga”.
"En mis obras trabajo con la biomimética. No se trata de copiar la naturaleza sino de encontrar una metáfora de la forma en que ella trabaja, o encontrar su poesía y aplicarlo", dijo el costarricense, quien además dialogó con el artista y biólogo argentino Pablo Lapadula, en un contrapunto que permitió vislumbrar los puntos de unión entre arte y naturaleza al que ambos refieren en sus obras.
Justamente, la exposición de Lapadula, “Zoología fantástica” -que abarca desde ilustraciones referidas a la imagen científica hasta un gabinete de curiosidades que oscila entre el arte y la ciencia-, fue el escenario para la charla, en el particular contexto de la sede del museo que funciona en la antigua Confitería del Águila, en el ex-zoológico, actual Ecoparque en construcción.