En 1993, Pistoletto comenzó una nueva fase de trabajo que se desarrolló en dos líneas, ambas ya trazadas en Cien exposiciones en el mes de octubre (1976): la realización de una serie de obras del artista, y la invitación a otros a realizar su propio Signo de arte. El Signo de arte de Pistoletto es una figura formada por la intersección de dos triángulos que representan el cuerpo humano con los brazos levantados y las piernas abiertas. Partiendo de esta forma, plasmada principalmente en un módulo básico de 210 x 120 x 60 cm, que corresponde a la mayor extensión del cuerpo del artista, Pistoletto realizó numerosos trabajos en diferentes materiales, tales como puertas, ventanas, tachos de basura, etc. Como ejemplo de los Signos de arte realizados por otros artistas, está la escultura permanente en Krems hecha en 1997 y compuesta por paneles de luz, cada uno de los cuales contiene el Signo de Arte diseñado por un residente de Krems. En la ocasión de BIENALSUR, hay siete puertas del Signo de Arte que se colocan en diferentes espacios de exhibición en toda la Ciudad de Buenos Aires, generando una conexión entre sí.
“Normalmente, la tradición impone un mismo signo para todos: sea un signo religioso, un signo político, un signo publicitario, o el signo de un producto. Los signos invaden el mundo, pero solo los artistas han creado signos personales. Ahora es el momento para que otros también se responsabilicen... Todos los que tienen un signo propio poseen la llave de la puerta al arte, una puerta que conduce a un espacio reservado, íntimo y personal, así como al espacio de reuniones sociales”. (Michelangelo Pistoletto, en La puerta del espejo, Sarajevo, 2001) .
