Inauguración: Viernes 8 de agosto, 19 h Reconstruir memoria trata de un tiempo histórico relegado pero constitutivo del territorio patagónico. La consigna del título se lleva a cabo a partir de imágenes de una serie inédita de fotografías de la reconocida artista Annemarie Heinrich, tomadas en su viaje a Santa Cruz en 1958, que son el cuerpo principal de este proyecto. Su particular uso de la luz, una mirada avezada y perspectivas disruptivas construyen un imaginario nuevo para este período. Esta colección fue especialmente seleccionada para BIENALSUR e impresa en el taller de Heinrich aún vigente y puesta en diálogo con la obra de dos fotógrafas contemporáneas santacruceñas. Berta Giménez con su serie Vestigios, donde registra las estructuras abandonadas de las plantas frigoríficas, invadidas por la estepa, y Andriana Opacak con su trabajo Frigoríficos, en el que retrata el desaliño de hierros y restos en sus escenarios originales. La mirada de tres mujeres sobre esta época del oro blanco (fines de siglo XIX - siglo XX), en momentos distintos, conforman un registro de imágenes. “(…) El ojo que mira oye palabras que bautizan las imágenes que ve y las que no ve. Al oírlas, se las imagina. El ojo que mira diseña las imágenes, y así va imaginando el mundo (…)”. (El ojo que escribe, Luis Felipe “Yuyo” Noé, 2024). Se traducen en palabras, emociones, memoria, conciencia. Entonces millones de ovejas eran parte del patrimonio económico del territorio patagónico, barcos abarrotados de cueros, carne y cebo zarpaban a Europa desde puertos patagónicos, argentinos y chilenos. La residencia consular que alberga Reconstruir memoria es contemporánea de este tiempo histórico. Su dueño original, el Sr. Francisco Bermúdez, tenía intereses en la industria maderera y frigorífica de Magallanes en Río Seco. “Algunos estancieros de la zona Sud de Río Gallegos (Argentina), envían también sus animales a la ‘Compañía Frigorífica de la Patagonia’, situada en Puerto Sara, en el Estrecho de Magallanes, y otros que tienen sus estancias en el Lago Argentino y Seno de Última Esperanza los mandan a Puerto Bories (Natales), al establecimiento de la ‘Compañía Explotadora de la Tierra del Fuego’”. (La Patagonia Argentina, Cap. «Los frigoríficos», 1924). El cierre y abandono en la memoria colectiva tiene una impronta que aparece fragmentada, de a retazos, como si no fueran partes de un todo, que pareciera inexistente. Entonces, el despojo en los frigoríficos puede emerger como símbolo del desamparo. Reconstruir sobre uno de los hitos fundantes que conforman la matriz de identidad es significativo, rescatando imágenes que contribuyen a la memoria. ¿Pueden los frigoríficos ser una metáfora que nos interpele, que dé pistas y establezca coordenadas para la sociedad?
Imagen: Annemarie Heinrich, Frigorífico CAP Puerto Deseado, 1958