“Durante la mayor parte de la historia, Anónimo era una mujer”. Estas palabras de Virginia Woolf nos sitúan en un posible punto de partida para recorrer la selección de obras de esta muestra integrada, en su mayor parte, por piezas de la colección del Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (MUNTREF).
Registrar la dimensión singular que distingue el lugar de las mujeres (desde las imágenes históricas de las Madres de Plaza de Mayo hasta la figura revisitada una y otra vez de Evita) y hacer foco en aquellas perspectivas desatendidas que desde la mirada de mujer asumen otras formas y cobran protagonismo en algunas de estas obras (como la revisión del relato histórico que plantea la obra de Voluspa Jarpa, la de Claudia Casarino o la de Stéphanie Pommeret) son los propósitos de esta exposición en la que, volviendo a Virginia Woolf: “No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”.