A partir del miércoles 9 de julio
“La obra de arte tiene una afinidad fundamental con el acto de resistencia", afirmaba Gilles Deleuze, quien de inmediato se planteaba: “¿cuál es esa misteriosa relación? (…) Solo el acto de resistencia resiste a la muerte (...) Entonces, ¿qué relación hay entre la lucha de los hombres y la obra de arte? La relación más estrecha y para mí la más misteriosa”.
Esta selección de obras propone al espectador dos modalidades de visionado: la de un recorrido de sala y la de la contemplación en el auditorio. En el acceso, un conjunto de obras precursoras de videoarte sudamericano exhibe un repertorio de problemas con los que se despliega una dimensión política precisa situada en espacio y tiempo, pero que a la vez los supera para interpelar nuestro presente. El sentido mítico del territorio, con Anna Bella Geiger, se hace espacio opresivo en el trabajo de Silvia Rivas y asume, en el videopoema de Clemente Padín, el lugar de una denuncia en la que los derechos humanos y la cuestión medioambiental se encuentran. Entre ellos, Bocanada - La carne de Graciela Sacco revela la inquietante afirmación que se desprende del texto del cuento del cubano Virgilio Piñera que se sobreimprime en la imagen de la boca en incesante movimiento: “comer es morir”. En el segundo espacio –el auditorio–, situándose en la tensión entre arte y resistencia, tres piezas de mayor duración ensayan otras resoluciones simbólicas ante las conflictividades del presente. Esta exposición fue preparada especialmente para ser exhibida en el MNCARS en el marco de BIENALSUR 2025. La bienal, fundada por Aníbal Jozami y Diana Wechsler e incubada en la UNTREF (Universidad Nacional de Tres de febrero, de Buenos Aires, Argentina), es una plataforma transnacional para el arte contemporáneo que se despliega a escala global, en más de setenta ciudades de más de treinta países distribuidos en los cinco continentes. Celebramos diez años de una red pionera que está redefiniendo el mapa mundial del arte al conectar comunidades y territorios a través de la plataforma más extensa del mundo para el arte y la cultura. Reivindicamos firmemente el derecho a la cultura como medio para construir un humanismo contemporáneo, dinámico y universal. BIENALSUR vincula a artistas, instituciones culturales y públicos de todo el mundo. A través de esta apertura a la diversidad cultural y geográfica, pretendemos romper el aislamiento y superar el individualismo. Cada proyecto artístico, cada iniciativa en territorio, se convierte en la etapa de un viaje más amplio, donde lo local alimenta lo global, donde cada voz enriquece a las demás. Juntos, afirmamos con fuerza la dimensión humanista y transnacional del arte contemporáneo.
Organiza
Imagen: Sebastian Díaz Morales, Miles marchan, 2018-2021.