La propuesta curatorial apunta a poner en juego la tensión existente entre el tradicional concepto de paisaje -aquel que representa a la naturaleza en estado puro y salvaje- y las producciones artísticas contemporáneas en torno a la misma.
En este sentido, el paisaje en la actualidad es objeto de la mirada crítica del artista con un sesgo que interpela al observador y su realidad. De esta manera, a través de distintos formatos y materialidades, se plasma la abstracción y la reconstrucción del paisaje en las redes, el horizonte urbano, la perspectiva de un panorama infranqueable a causa de la violencia junto a las denuncias respecto del uso y abuso del entorno natural.