"La elección es ida y vuelta" una frase del francés Marcel Duchamp, realizada en luces de neón por las artistas visuales, Gabriela Golder y Mariela Yeregui, forman parte de la intervención permanente en la casa en Buenos Aires donde se hospedó el llamado padre del arte conceptual y otras tendencias del arte contemporáneo. Colocada en el dintel de acceso al bar la frase se acompaña por dos imágenes en las ventanas hechas en vinilo del propio Duchamp jugado ajedrez.
Hay una mitología duchampiana en torno a su visita y su paso por Buenos Aires. Se dice que aquí descubrió la pasión por el ajedrez. Hay algunos libros como el de Raul Antelo o el de Graciela Speranza que recogen su recorrido, las búsquedas culturales e incluso alguna frase de Duchamp, en la que asegura que vino a Buenos Aires sólo a jugar ajedrez. Sin embargo, todo en torno a su visita ha sido muy enigmático.
La intervención del sitio histórico Duchamp incluyó varias acciones en la calle, entre ellas partidas de ajedrez en simultáneo, visitas guiadas, develamiento de una placa alegórica, exhibición de películas, charlas y concierto de música contemporánea.