Aldo Paparella fue un escultor ítalo-argentino cuya obra exploró la relación entre arte, materia y existencia. Formado en Roma y marcado por su experiencia en la Segunda Guerra Mundial, se radicó en Buenos Aires en 1950, donde se convirtió en una figura clave de la escultura contemporánea.
Desde la abstracción geométrica hasta el minimalismo, su trabajo evolucionó hacia una crítica al materialismo moderno con los Monumentos inútiles (1971-1976), realizados en madera, cartón y telas enyesadas. Expuso en la Asociación Arte Nuevo, la Bienal del Mercosur y el Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina, dejando un legado fundamental en el arte latinoamericano.