Imaginar un laberinto supone visualizar un circuito complejo del que se conoce la entrada pero habrá que explorar las vías para encontrar la o las salidas. Así, la proximidad entre laberinto y memoria se presenta como una metáfora posible. Muchas veces la memoria nos ofrece este tipo de situaciones complejas en las que los recuerdos –relatos, imágenes, sonidos, olores y otro tipo de señales– y las formas en que los combinamos pueden darnos distintas versiones del pasado.
La evanescencia de la memoria y su capacidad para reconvertir narrativas aparece desplegada en esta selección de obras. En ellos: memoria, tiempo y espacio ocupan un sitio clave en la configuración de las imágenes, que se desvanece una y otra vez ante nuestros ojos en el trabajo de Alaa Tarabzouni. La dimensión singular, doméstica, familiar también se hace presente o se intuye en estas obras, particularmente en la de Siru Wen. Finalmente, la narrativa plural en tiempos y espacios, desplegada a partir de la experiencia de Walter Benjamin en Nápoles que lo llevó a redefinir la condición vital desde la “porosidad del sur”, aporta otras capas de memoria en el collage de imágenes y textos propuestos por Sergio Vega.
Los movimientos telúricos, reveses de rumbo y desencuentros del destino caracterizan también el laberinto histórico de BIENALSUR, la bienal internacional, no-jerárquica y descentralizada, con epicentro en el Km 0 ubicado en MUNTREF, sede Hotel de Inmigrantes, Buenos Aires, Argentina. A través de cinco ediciones y diez años de historia, en los que el MAMBO ha estado vinculado como colaborador y sede, se han podido explorar la crisis, las virtudes y las luchas colectivas que atraviesan el sur global, dentro de una red que asciende a setenta ciudades en cinco continentes.
Ante una década de esfuerzos, esta edición de la bienal indaga el pasado de los lugares para reflexionar sobre su presente, sus delicados equilibrios sociales y ambientales, y para investigar las complejidades estratigráficas de la historia con su herencia de conflictos y laceraciones. Las imágenes fugaces, impresiones pasajeras y huellas frágiles comprendidas en esta exposición testimonian una memoria en constante negociación, reescritura y validación, donde la verdad se disfraza de la impermanencia del hoy.